La Agencia Internacional de Energía (IEA) acaba de publicar el informe World Energy Outlook 2024 que avisa de que frente a los conflictos regionales cabe desplegar con carácter de urgencia más capacidad de energías renovables para no depender de los vaivenes de las energías de origen fósil.
El informe de la IEA advierte que es “urgente la necesidad de acelerar la transición hacia energías más limpias y seguras”. Según el World Energy Outlook 2024, “el mundo está listo para entrar en un nuevo mercado energético en los próximos años, marcado por continuos riesgos geopolíticos, pero también por una oferta relativamente abundante de combustibles y tecnologías”.
En la segunda mitad de la década de 2020, la agencia prevé un excedente de petróleo y gas natural licuado, así como el aumento de la capacidad de fabricación de algunas tecnologías clave en la transición energética, particularmente en la energía solar fotovoltaica y las baterías. Según el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol, la bajada de precios que supondrá el excedente de combustibles fósiles permitirá a los gobiernos eliminar sus subsidios y “centrarse en aumentar las inversiones en energías renovables”.
Por otro lado, el informe destaca que el consumo de electricidad ha crecido al doble del ritmo de la demanda total de energía durante la última década y se prevé que continúe aumentando de forma acelerada en los próximos años. “El mundo está entrando en la era de la electricidad”. Indica la IEA.
El informe recuerda que el mundo añadió 560 gigavatios (GW) de capacidad renovable instalada en 2023 hasta 4.250 GW,, y al ritmo actual de crecimiento el total llegará a cerca de 10.000 GW en 2030. En el caso del petróleo, se prevé que la demanda global bajará en seis millones de barriles diarios para 2030 solamente por la progresiva implantación de los vehículos eléctricos (VE), que serán ya el 50% del total de los vendidos ese año, frente al 20% actual.
Pero para que la energía renovable siga creciendo “al ritmo adecuado”, la IEA recuerda que es necesaria “una inversión mucho mayor en nuevos sistemas de energía, especialmente en redes eléctricas y almacenamiento de energía. Hoy, por cada dólar gastado en energía renovable, se gastan 60 centavos en redes y almacenamiento”.
El informe advierte que el crecimiento de las energías renovables sigue muy concentrado en China, sobre todo, y en los países más desarrollados. Por ejemplo, la capacidad instalada de la fotovoltaica en China superará a comienzos de la década de 2030 a toda la demanda de electricidad de EE.UU.